Estaba situado en el barrio madrileño de Puente de Vallecas, habiéndose rodado las escenas interiores en el bar real que existía en dicha ubicación. El 19, por un encuentro de La Liga en el estadio Santiago Bernabéu, fue titular en su primer Clásico, equipacion barcelona que perdió el Real Madrid 0-3 y en el que Ronaldinho recibió aplausos de la afición rival.
