Real Sociedad, por detrás de las de Kovacevic, Alonso e Illarramendi. París 1924 y Ámsterdam 1928, la Federación alegó el coste y el largo viaje en barco hasta llegar al país sudamericano y rechazó tomar parte en la misma, camiseta del barça a pesar de que Uruguay decidió hacerse cargo de todos los gastos y compensar a las selecciones participantes en un intento por dar prestigio al torneo. El jugador inició así un nuevo romance con la camiseta blaugrana y un desamor con los madridistas llegando incluso a mostrar gran desprecio por la que hasta hace poco fue su camiseta en clara acusación a la directiva madrileña.