Además supone el vigésimo título de Nadal en pista dura y supone la primera vez en toda su carrera que el español consigue revalidar un título en dicha superficie. Rafa disputó el primer punto de la eliminatoria venciendo a Sam Querrey por 6-7, 6-4, 6-3 y 6-4. Posteriormente derrotaba a Andy Roddick por 6-4, 6-0 y 6-4, dándole el cuarto y definitivo punto a España y clasificando de esta forma a una nueva final del torneo, la sexta para el combinado español y la segunda para Nadal.